abril 26, 2010

470 AÑOS DE HUAMANGA

Ayer se realizó, en medio de algarabía, las celebraciones, con desfile incluido, de los 470 años de fundación española de la muy noble y leal ciudad de Huamanga, en la que lamentablemente muy poco abundó las reflexiones sobre la situación en la que vive nuestra ciudad y la viabilidad que le hemos otorgado a ésta, lo cual signifique que todos podamos vivir en tranquilidad, en paz y en plena seguridad.

Pero muchas de estas condiciones que reclamamos, aún son temas que la agenda de los gobiernos de turno debería atenderlos, aunque –siendo realistas- varios de ellos no aparecen ni siquiera en los discursos de nuestros gobernantes.

Pero este aniversario no puede pasar desapercibido de la reflexión, pues si parte del cambio que se le deba imprimir en ella está en manos de la sociedad y de los ciudadanos, no olvidemos que la mayor responsabilidad de ese cambio está en manos del Estado, de ese gobierno regional y de la municipalidad, cuyos titulares debieran haber generado políticas sostenibles de desarrollo y haber generado acciones que ayuden al combate sincero y real de la corrupción en nuestra ciudad, pero nada de ello existe. Cómo aspirar a un trabajo de ese tipo si hasta el mismo alcalde deja que sus hermanos manejen asunto de gestión pública, recomendando hasta a amigos en cargos de nivel medio.

Asimismo, en estos últimos días hemos asistido a un escenario mediático en la que se ha evidenciado la poca capacidad de gestión de la municipalidad con el proceso de concesión del terminal terrestre, asunto que aún está por resolverse. Pero este hecho representa -más allá de los mediático que se ha tornado-, un problema innecesario generado por la poca transparencia que se ha dado al interior de este proceso.

Vinculado a este mismo tema se encuentra lo inviable que es nuestro transporte público urbano. En este tema también tiene gran responsabilidad el consejo de regidores, porque hasta el momento no se ha generado posiciones claras, con propuestas de ordenanza, sobre el manejo de esta problemática.

Si en cuestiones tan puntuales como el ordenamiento del transporte público urbano y el álgido tema de la corrupción no hemos avanzado nada, analizar las cifras de índices sociales (pobreza, desnutrición, escolaridad y otros) y las acciones concretas desde el estado, es otra realidad del que no salimos bien parados como sociedad. Y el otro punto es el tema del desarrollo económico local, asunto en la que poco se ha propuesto y pocas políticas de emprendimiento se han generado, las cuales se representen en hechos que conlleven a un cambio de la dinámica económica de la ciudad.

Fuente / Jornada

No hay comentarios: